Se necesita un pH bajo para crear un ensilado estable y de alta calidad, pues ayuda a crear el ambiente para “encurtir” el forraje y, junto con la falta de oxígeno, ayuda a prevenir el crecimiento de microbios de descomposición como clostridios, levaduras y mohos. Sin embargo, el pH también puede ser demasiado bajo.

El pH perfecto del ensilado tiene muchas variables:

  • El forraje por ensilar
  • El nivel de materia seca (MS) del cultivo
  • La fase de ensilado

Aunque existen rangos objetivos, el pH no es un parámetro absoluto y depende de la mezcla de ácidos producidos, que pueden ser influenciados por el tipo de inoculante utilizado.

Una fermentación rápida y eficaz durante la fase temprana del ensilado tendrá los siguientes resultados:

  • Reducción del pH del forraje
  • Estabilización del entorno de ensilado
  • Reducción del crecimiento de la levadura, que es la causa principal del calentamiento del ensilado.

Una caída rápida del pH (por debajo de 5) es esencial para reducir las pérdidas de materia seca y de nutrientes y prevenir las malas fermentaciones

Cómo cambia el pH

Antes de ensilado, el nivel de pH del forraje generalmente estará entre 5.5 y 6.0. Durante el ensilado, el nivel de pH disminuirá debido a la producción de ácido (principalmente ácido láctico), por lo que el pH final probablemente estará entre 3.7 y 4.7, dependiendo de los factores descritos anteriormente.

Un pH bajo “encurte” el forraje y, junto con un ambiente anaeróbico, ayuda a prevenir el crecimiento de microbios de descomposición como clostridios, levaduras y mohos.

Si el pH está fuera de estos rangos, se pueden señalar las causas más probables.

  • Un pH alto puede deberse a una fermentación lenta, lo que puede permitir el crecimiento de microbios de descomposición.
  • Si el pH del ensilado es demasiado bajo, esto se debe normalmente a la actividad de los lactobacilos “silvestres” que están presentes de forma natural en el ensilado. A menudo, esto sucede después de una fermentación inicial lenta. Una fermentación rápida y eficiente puede ayudar a evitar que estos lactobacilos silvestres se establezcan.

 

Cambios en el pH durante la etapa de extracción

Una vez que comienza esta etapa del ensilado, el pH puede aumentar de nuevo a medida que comienza el proceso de deterioro aeróbico. Esto se debe normalmente a la actividad de las levaduras de descomposición, que pueden utilizar ácido láctico como fuente de alimento. Los ácidos antimicóticos específicos, como el ácido acético o el ácido propiónico, pueden ayudar a prevenir esto y la consiguiente descomposición por el calor y el moho.

Los inoculantes de forraje pueden ayudar a asegurar que el ensilado alcance los objetivos correctos de pH y perfil ácido para promover la estabilidad, retener la MS y maximizar la preservación de los nutrientes.