¿Cuál inoculante es el que más le conviene?

Elegir un inoculante de ensilaje adecuado para los desafíos y las operaciones específicas de su granja es fundamental para una mejor calidad del ensilaje. Descubra el inoculante de ensilaje MAGNIVA que más le conviene con nuestra sencilla herramienta para seleccionar productos.

* No todos los productos están disponibles en todos los mercados ni las reclamaciones asociadas se permiten en todas las regiones.

Inoculante de forraje MAGNIVA

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Disminuye rápidamente el pH

Las bacterias ácido lácticas de los inoculantes de ensilaje MAGNIVA ayudan a crear más ácido láctico, lo que hace que la fermentación sea rápida y eficiente. Dicho ácido conserva el ensilaje al provocar una rápida caída del pH.

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Mejora la estabilidad aeróbica

Los inoculantes de ensilaje MAGNIVA mejoran la estabilidad aeróbica al disminuir las pérdidas de materia seca durante la fermentación y reducen el desarrollo de levaduras y mohos después de abrir para la extracción.

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Disminuye las pérdidas de energía durante la fermentación y la extracción

La inhibición del desarrollo de microorganismos indeseables con los inoculantes de ensilaje MAGNIVA ayuda a retener el valor nutritivo y los niveles de energía del forraje con el que alimenta a los animales.

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El manejo del costo del alimento es fundamental para conseguir la rentabilidad en granja.

La conversión del forraje en ensilaje produce un alimento estable a largo plazo que le da al productor la flexibilidad para producir más a partir del forraje propio, lo que ayuda a bajar el costo de producción.

Magniva

Lentilactobacillus hilgardii CNCM I-4785
Descubrimos una cepa de inoculante de ensilaje que cambia las reglas

Lo que los productores opinan de MAGNIVA

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«Nuestro enfoque es desarrollar un ensilaje de la mejor calidad posible como base de la ración. Además, queremos asegurarnos de que obtenemos la mayor cantidad posible de alimento a partir de la materia prima que ingresa al silo de trinchera. MAGNIVA mantiene el silo bien fresco para garantizar que llegue más energía a las vacas

Nombre: Familia Daniel, Lower Rillaton Farm

Lugar: Callington en Cornwall, Reino Unido

Tamaño: 160 vacas lecheras

Inoculante: MAGNIVA Platinum

Los inoculantes ayudan a aumentar la eficiencia del forraje

Cuando el sistema está preparado para convertir el alimento producido internamente en leche, la eficiencia del forraje es un objetivo fundamental del negocio. Para la familia Daniel de Lower Rillaton Farm, cerca de Callington, en Cornwall, garantizar la fermentación eficaz y la buena estabilidad es la base para la producción de ensilaje. Jack Daniel maneja una granja de 141 hectáreas junto con su padre, Chris, y sus hijos Matthew y Alex. La granja tiene 160 vacas en parto todo el año que en promedio producen 8,000 litros con 4.68% de grasa y 3.69% de proteína, y lo que cultivan se destina a alimentar el ganado de la granja. Las vacas se estabulan por la noche durante todo el año y pastorean en el día durante el verano. Además de 93 hectáreas de una mezcla entre pastura permanente y pasto resembrado, cuentan con 12 hectáreas de maíz, 12 de trigo y 24 de cebada, que usan para alimentar junto a un concentrado de 25% de proteína doblemente mineralizada. Las dietas las desarrollan junto con Matt Dymond, de Harpers Feeds y actualmente las vacas tienen una dieta de 25 kg de ensilaje de pasto, 10 kg de ensilado de maíz, 2.5 kg de trigo tratado, 2 kg de una mezcla de soja y nabo, paja, minerales y 5 kg de remolacha forrajera comprada. Esta ración total mezclada proporciona M+16 litros con una mezcla de cebada/proteína para que rinda para toda la sala.

El desperdicio hace que los costos aumenten

“Nuestro objetivo es desarrollar un ensilado de la mejor calidad posible como base de la ración”, explica Jack. “Además, queremos asegurarnos de que obtenemos la mayor cantidad posible de alimento a partir de la materia prima que ingresa al silo de trinchera. El desperdicio no es más que una pérdida para el negocio, que aumenta los costos”. A mediados de mayo se tomaron alrededor de 56 hectáreas de primer corte, ya que prefieren un poco más la fibra de ése primer corte El segundo corte de 44.5 hectáreas se hizo a finales de junio y el tercer y cuarto cortes se enfardaron. La familia cortó y rastrilló el pasto, antes de que un contratista lo picara y ensilara. Además de compactar con el rastrillo raso, Chris Daniel rueda el silo de trinchera ya que valora mucho una buena compactación. El primer corte resultó con 27% de MS y 11.8 MJ EM/kg de MS, mientras que el segundo corte tuvo 32% de MS y 11.1 MJ EM/kg de MS. “Al alimentar con pasto durante todo el año buscamos una fermentación rápida y un producto estable, ya que en el verano tardamos una semana en extraer el frente y los silos de trinchera están al exterior, expuestos a los elementos naturales”. Este año cambiarán a la nueva gama de inoculantes MAGNIVA para pasto. . Durante muchos años el maíz ha sido una parte esencial del sistema y a mediados de abril se perforó bajo cobertura plástica. A principios de octubre se cosechaba y trataba con el nuevo inoculante MAGNIVA Platinum.

Menos calentamiento

MAGNIVA Platinum contiene una combinación única de bacterias L. buchneri y L. hilgardii que produce rápidamente una serie de compuestos antifúngicos que reducen de manera importante las levaduras y hongos que ocasionan el calentamiento y mejoran de inmediato la estabilidad aeróbica, lo que significa que se pueden abrir antes los silos de trinchera de forma segura. También mejoran la estabilidad aeróbica a largo plazo y protegen el ensilaje mientras el silo de trinchera está abierto. Al reducir de manera importante la población tanto de levaduras como de hongos, los compuestos antifúngicos producidos por los inoculantes MAGNIVA reducen la principal causa del calentamiento del silo de trinchera y la pérdida de energía, así como la de una menor palatabilidad del ensilaje. “La estabilidad es muy importante para nosotros”, prosigue Jack. “Nos lleva de 4 a 5 días trabajar en todo el frente y no queremos que el ensilaje se caliente ya que es puro desperdicio energético e incrementa nuestros costos. Este año estuvimos preocupados, ya que tuvimos un septiembre húmedo y hubo señales de Fusarium, lo cual podría ocasionar el calentamiento del silo de trinchera”. Recientemente, Steve Symons de Lallemand Animal Nutrition hizo unas fotografías infrarrojas del silo que no muestran signos de calentamiento en la superficie. “MAGNIVA mantiene el silo muy fresco, lo que garantiza que más energía llegue a las vacas. Las lecturas de temperatura que tomamos muestran que la temperatura 20 centímetros detrás del frente también fue consistente, una evidencia firme de una excelente estabilidad aeróbica”.
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Jack Daniel

Productor de ganado lechero

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«Considero que uno obtiene de las vacas lo que uno les da y casi siempre el desempeño se relaciona con la calidad del forraje.«

Nombre: Joe Carter

Lugar:  Chippenham, Wiltshire, Reino Unido

Tamaño: 300 vacas Holstein

Inoculante: MAGNIVA Platinum

Joe Carter ha utilizado el sistema de corte de ensilaje Opticut en combinación con los inoculantes de forraje MAGNIVA para ayudar a mejorar la calidad del forraje. Después de cambiar a cortes de ensilaje más frecuentes, el productor lechero Joe Carter mejoró la calidad del forraje lo cual le ayudó a reducir los costos de alimento comprado. Desde que cambió hace tres años al sistema de ensilaje Opticut, el cual está adaptado a cada granja y regido por pruebas de corte previo del pasto, la energía metabolizable (EM) promedio del ensilado de pasto aumentó de 10.5 a 11.5 MJ/kg de MS con mucha mayor consistencia en todos los cortes año tras año. Promedios actuales: • 10,939 litros por lactación, de los cuales 2,877 litros provienen del forraje; el objetivo de este año es aumentar en 1,000 litros más de leche por el forraje • El intervalo entre partos es de 384 días • El hato tiene una tasa de preñez del 24.3% • El rendimiento medio diario de por vida es de 20.4 litros, lo que lo coloca en el 5% de los mejores productores británicos. Las prioridades son la salud, la fertilidad y el bienestar de la vaca, lo cual se logra mediante genética, un alimento de alta calidad y el confort de la vaca, con el objetivo de obtener una alta producción de leche. • El promedio de ordeño de las vacas es de 35 litros diarios, con dos ordeños al día con una tasa de grasa ligeramente superior al 4% y una tasa de proteína del 3.25%. “Considero que uno obtiene de las vacas lo que uno les da y casi siempre el desempeño se relaciona con la calidad del forraje” comenta Carter.

Cómo reducir la compra de alimento

“Desde que implementamos el enfoque Opticut, se redujo en 0.5 kg en promedio la compra de alimento, de cerca de 11 kg a 10.5 kg/vaca/día”, explica Carter. “Alimentamos con una sola ración total mezclada (RTM) a las vacas en lactación para hacerlo lo más sencillo posible y evitar algún problema potencial por los cambios en la dieta. Nos dimos cuenta de que esto reduce nuestra producción general a partir del forraje, por lo que, para lograr nuestro objetivo de aumentar la producción a partir del forraje, teníamos que hacer un ensilaje de mayor calidad, digestible y palatable que nos permitiera estimular a las vacas, en especial a aquellas que están al inicio de la lactación y así disminuir nuestra dependencia de la compra de alimento”.

Política de manejo de los cultivos

Se utiliza toda la tierra para cultivar pasto y maíz y manejan un plan de cultivo de cinco años, tres años de prados y dos de maíz. Es decir, cada año se siembran 20 hectáreas de prados a medio plazo. “Este sistema nos ayuda a incrementar la calidad del pasto y garantizar épocas de floración constantes”, explica Carter. “Empezamos a cambiar nuestro sistema de cosecha y ensilaje hace casi 11 años, cuando comenzamos a trabajar con nuestro nutricionista, Roy Eastlake. Nuestro objetivo a largo plazo ha sido mejorar los márgenes económicos al producir un forraje con más energía para poder reducir el costo del alimento comprado”.

Fechas de corte y pruebas previas al corte del pasto

Hace cinco años los Carter dejaron de sacar a pastorear a sus vacas, lo que les permitió cambiar de los sistemas de ensilaje tradicionales de tres cortes a cortes anticipados y más frecuentes. Para hacerlo posible, iniciaron pruebas previas al corte del pasto. El primer año fue una revelación ya que observaron cómo la EM bajó con cada prueba. “Nos dimos cuenta de que debíamos haber cortado dos o tres semanas antes y eso nos dio la seguridad para confiar en los datos de las muestras en un futuro”, comenta Carter. Hace tres años cambiaron totalmente al sistema Opticut, con lo que basan todas sus decisiones de sincronización en los resultados de las muestras de pasto. Su objetivo es hacer el primer corte lo antes posible y después cada cuatro o cinco semanas después, hasta un total de cinco o seis cortes. Durante toda la temporada se realizan pruebas previas al corte, de las que Roy se asegura que se hagan con regularidad. “Para todo el que quiera intentar este tipo de sistema, les recomendaría empezar con pruebas regulares previas al corte del pasto y dejarse convencer por los datos”, añade Carter.

Reuniones de planificación del equipo de ensilaje

“El clima también es un factor importante, por lo que no siempre logramos el período óptimo de corte”, dice Carter. “En enero o febrero nos reunimos con el agrónomo, el contratista de ensilaje y el nutriólogo para analizar el año anterior y hacer planes para lograr nuestro objetivo”. El agrónomo prepara el plan de fertilizantes y el contratista lo aplica en cuanto está lo suficientemente seco, con llantas de flotación que les permiten pasar antes. Después de cada corte, se utiliza también estiércol líquido y aguas sucias junto con el fertilizante en sacos. “Como el número de vacas ha crecido y aumentamos la cantidad de forraje que damos a cada vaca, esto significa que necesitamos más forraje. Así que, en un futuro, pensamos sembrar más pasto y subcontratar el cultivo de maíz fuera de la granja, esperamos que sea con un agricultor local. “Esto nos permitirá sembrar y tener el control de todas nuestras necesidades de forraje y crear una reserva para cubrir nuestras necesidades en los años de rendimientos más bajos”, comentó.

Uso de inoculantes de forraje Magniva

Se utiliza un inoculante, ya sea Magniva Platinum Grass Dry o Magniva Classic, para ayudar a conservar y retener el valor nutritivo, en función de los niveles de materia seca al recolectar el pasto.

Manejo del silo de trinchera para optimizar la calidad del forraje

Para cubrirlo, utilizan una película de barrera de oxígeno junto con hojas laterales extralargas que se unen en el centro sobre la barrera de oxígeno. Esto sella totalmente el silo por los lados y en la parte superior se utilizan redes con peso. Como resultado de esta atención hasta al último detalle, aumenta la calidad y palatabilidad del ensilaje, por lo que hay mucho menos desperdicio y rechazo en la extracción. “El ensilaje se mantiene mejor”, comenta Carter. “Sobrealimentamos a las vacas lecheras en alrededor del 5% y después limpiamos lo que no se comen, para alimentar a las vaquillonas. A estas alturas, ha estado fuera durante tres días y sigue siendo palatable. El proceso de ensilado y el inoculante específico son fundamentales para garantizar un ensilaje estable en la extracción”. No obstante, como consecuencia de producir un forraje de alta calidad para las vacas lecheras, también necesitan comprar paja picada para brindar algo de fibra efectiva y disminuir la energía del forraje para alimentar vacas secas y a las vaquillonas de reemplazo. “Como la paja ahora es muy cara y es difícil almacenar paja picada en la granja, estamos pensando en producir un ensilado de pasto palatable pero con menor energía. “Esperamos conseguirlo dejando madurar más todo o parte de uno de los cortes y después cosecharlo como sustituto de la paja. Se podrían entonces tomar, ya sea como rollos grandes, almacenados en un silo separado o incluso en una parte al final de uno de los silos de trinchera principales”.
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Joe Carter

Productor de ganado lechero

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«Nuestro enfoque es desarrollar un ensilaje de la mejor calidad posible como base de la ración. Además, queremos asegurarnos de que obtenemos la mayor cantidad posible de alimento a partir de la materia prima que ingresa al silo de trinchera. MAGNIVA mantiene el silo bien fresco para garantizar que llegue más energía a las vacas

Nombre: Familia Daniel, Lower Rillaton Farm

Lugar: Callington en Cornwall, Reino Unido

Tamaño: 160 vacas lecheras

Inoculante: MAGNIVA Platinum

Los inoculantes ayudan a aumentar la eficiencia del forraje

Cuando el sistema está preparado para convertir el alimento producido internamente en leche, la eficiencia del forraje es un objetivo fundamental del negocio. Para la familia Daniel de Lower Rillaton Farm, cerca de Callington, en Cornwall, garantizar la fermentación eficaz y la buena estabilidad es la base para la producción de ensilaje. Jack Daniel maneja una granja de 141 hectáreas junto con su padre, Chris, y sus hijos Matthew y Alex. La granja tiene 160 vacas en parto todo el año que en promedio producen 8,000 litros con 4.68% de grasa y 3.69% de proteína, y lo que cultivan se destina a alimentar el ganado de la granja. Las vacas se estabulan por la noche durante todo el año y pastorean en el día durante el verano. Además de 93 hectáreas de una mezcla entre pastura permanente y pasto resembrado, cuentan con 12 hectáreas de maíz, 12 de trigo y 24 de cebada, que usan para alimentar junto a un concentrado de 25% de proteína doblemente mineralizada. Las dietas las desarrollan junto con Matt Dymond, de Harpers Feeds y actualmente las vacas tienen una dieta de 25 kg de ensilaje de pasto, 10 kg de ensilado de maíz, 2.5 kg de trigo tratado, 2 kg de una mezcla de soja y nabo, paja, minerales y 5 kg de remolacha forrajera comprada. Esta ración total mezclada proporciona M+16 litros con una mezcla de cebada/proteína para que rinda para toda la sala.

El desperdicio hace que los costos aumenten

“Nuestro objetivo es desarrollar un ensilado de la mejor calidad posible como base de la ración”, explica Jack. “Además, queremos asegurarnos de que obtenemos la mayor cantidad posible de alimento a partir de la materia prima que ingresa al silo de trinchera. El desperdicio no es más que una pérdida para el negocio, que aumenta los costos”. A mediados de mayo se tomaron alrededor de 56 hectáreas de primer corte, ya que prefieren un poco más la fibra de ése primer corte El segundo corte de 44.5 hectáreas se hizo a finales de junio y el tercer y cuarto cortes se enfardaron. La familia cortó y rastrilló el pasto, antes de que un contratista lo picara y ensilara. Además de compactar con el rastrillo raso, Chris Daniel rueda el silo de trinchera ya que valora mucho una buena compactación. El primer corte resultó con 27% de MS y 11.8 MJ EM/kg de MS, mientras que el segundo corte tuvo 32% de MS y 11.1 MJ EM/kg de MS. “Al alimentar con pasto durante todo el año buscamos una fermentación rápida y un producto estable, ya que en el verano tardamos una semana en extraer el frente y los silos de trinchera están al exterior, expuestos a los elementos naturales”. Este año cambiarán a la nueva gama de inoculantes MAGNIVA para pasto. . Durante muchos años el maíz ha sido una parte esencial del sistema y a mediados de abril se perforó bajo cobertura plástica. A principios de octubre se cosechaba y trataba con el nuevo inoculante MAGNIVA Platinum.

Menos calentamiento

MAGNIVA Platinum contiene una combinación única de bacterias L. buchneri y L. hilgardii que produce rápidamente una serie de compuestos antifúngicos que reducen de manera importante las levaduras y hongos que ocasionan el calentamiento y mejoran de inmediato la estabilidad aeróbica, lo que significa que se pueden abrir antes los silos de trinchera de forma segura. También mejoran la estabilidad aeróbica a largo plazo y protegen el ensilaje mientras el silo de trinchera está abierto. Al reducir de manera importante la población tanto de levaduras como de hongos, los compuestos antifúngicos producidos por los inoculantes MAGNIVA reducen la principal causa del calentamiento del silo de trinchera y la pérdida de energía, así como la de una menor palatabilidad del ensilaje. “La estabilidad es muy importante para nosotros”, prosigue Jack. “Nos lleva de 4 a 5 días trabajar en todo el frente y no queremos que el ensilaje se caliente ya que es puro desperdicio energético e incrementa nuestros costos. Este año estuvimos preocupados, ya que tuvimos un septiembre húmedo y hubo señales de Fusarium, lo cual podría ocasionar el calentamiento del silo de trinchera”. Recientemente, Steve Symons de Lallemand Animal Nutrition hizo unas fotografías infrarrojas del silo que no muestran signos de calentamiento en la superficie. “MAGNIVA mantiene el silo muy fresco, lo que garantiza que más energía llegue a las vacas. Las lecturas de temperatura que tomamos muestran que la temperatura 20 centímetros detrás del frente también fue consistente, una evidencia firme de una excelente estabilidad aeróbica”.
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Jack Daniel

Productor de ganado lechero

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