La planta de caña de azúcar se cultiva principalmente para la producción de azúcar o de etanol. En algunos países, la caña de azúcar se utiliza como fuente de forraje para el ganado, tanto fresco como ensilado. En esos países, el ensilado de caña de azúcar ha crecido en popularidad desde que se desarrollaron inoculantes que contienen Lactobacillus buchneri 40788, lo que ha ayudado a controlar el nivel de etanol producido y a mejorar la estabilidad del ensilado mediante el control de la población de levaduras epifitas.

La caña de azúcar es un cultivo de alto rendimiento y puede producir hasta 40 toneladas de materia seca (MS) por hectárea, más que la mayoría de los otros pastos tropicales. Hay variedades disponibles con un menor contenido de fibra que son más adecuadas para forrajes. La caña de azúcar es muy baja en grasa, minerales y proteínas. La proteína de la caña de azúcar puede representar solo del 1.0 al 5.0% de la MS. Sus dos componentes principales son carbohidratos: los fibrosos y los solubles, en particular la sacarosa.

Madurez

La caña de azúcar está lista para su cosecha cuando el cultivo tiene al menos 18 °Bx, e idealmente más de 22 °Bx. El contenido de grados Brix se mide en el jugo de caña de azúcar.

Materia seca

Al momento de la cosecha, el contenido de MS de las plantas de caña de azúcar debe estar entre 30 y 33%. El total de nutrientes digeribles (TND) debe ser superior al 60%, y la digestibilidad in vitro de la MS debe ser de alrededor del 65%. Para un ensilado exitoso, la MS no debe debe ser de más del 28%.

Longitud de corte

Normalmente se puede ajustar la longitud de corte según sea necesario sin afectar el contenido de grasa de la leche. La caña de azúcar puede tener una longitud teórica de corte (TLC) de menos de 0.39 pulgadas o 1.0 cm.

Problemas

Debido a su alta proporción de azúcares solubles, así como a la alta población de levaduras silvestres en el cultivo fresco en el momento de la cosecha, la caña de azúcar es propensa a la fermentación alcohólica, lo que reduce significativamente el valor nutritivo del ensilado. Para ayudar a prevenir la fermentación alcohólica, ensile la caña de azúcar inmediatamente después del corte.

Los inoculantes homolácticos no son adecuados para ensilados de caña de azúcar. La planta tiene una alta población de levaduras autóctonas. Esta población, junto con el alto contenido en sacarosa de la planta, se debe controlar eficazmente para evitar la producción de etanol durante el proceso de fermentación.

Para evitar la producción de etanol, la sacarosa debe convertirse en glucosa. Este proceso puede resultar en grandes pérdidas de MS por la producción de dióxido de carbono.

Las bacterias ácido lácticas (BAL) heterofermentativas pueden ayudar a mejorar la estabilidad aeróbica en los ensilados de caña de azúcar.